ANDANZAS
Las Caravanas están en movimiento. Siempre están en movimiento. Se suben al camino y son parte de él. Emprenden un recorrido planificado y salen para llegar o para estar llegando. Las semanas previas acomodan sus equipajes, vuelven a comunicarse con sus amigxs para saberlos en el recorrido y salen.
Y hay momentos en los que las Caravanas se detienen. Miran a su alrededor y reflexionan sobre los pasos dados. Los nuevos paisajes. Las historias recogidas. Los cuentos y las estrellas.
La Editorial Caravana se detiene unos días para revisar esos pasos. Para volver a ver las fotografias y sentir el calor de los abrazos que fueron dados. Y para agradecer. Claro que sí. La Editorial Caravana, como todas las Caravanas, agradece. Agradece el buen tiempo, agradece las siembras y las cosechas. Agradece a lxs amigxs de siempre y a los nuevos. Agradece los senderos y las huellas.
Entonces esta Caravana, que nació en los territorios donde a veces la soja y los trigales lo tapan todo, agradece primero a Adrián Francolini porque sin muchos preambulos ni contratos ni palabras pomposas nos invitó a presentarnos junto a Leo Garcia en Reta. Ese día no sucedió porque sabemos que en los caminos no siempre todo sale como lo soñamos. Pero sí sabemos ahora, que esa presentación, de mágicas formas, sucedió. Los saludamos sabiéndonos parte de un recorrido que nos volverá a encontrar muy pronto.
También agradecemos a lxs amigxs de la Biblioteca Popular "Un mundo de libros" y lxs compañerxs de Viento en Popa porque el 22 de enero volvimos a llevar nuestras letras. Su hospitalidad y el impulso que le dan a las artes nos hace creer que el mundo que pretendemos habitar, realmente existe. Allí volvimos a los Estudios de FM Radio Reta y sentimos el cariño de Sergio, nos reencotramos con Sarita para proyectar y caminamos las playas. Y en ese caminar, regresamos al Locutorio Santa Rosa, en donde siguen presentes nuestros libros y nos conocimos con amigxs de Palmera´s Center, donde sabemos que algo sucederá.
El 23 de enero, como estaba previsto, cruzamos el Río Quequén para llegar a Marisol. Era un lugar nuevo para nostrxs. Repletos de expectativas, instalamos la Caravana en la costa y nos presentamos en Parada Obligatoria. Lisandro y Emilia nos recibieron con tanto amor. Además, Ingrid Feniger nos invitó a viajar con su saxo en una presentación maravillosa y Paula Sanchéz Lucero dejó plasmado, para siempre, un cuadro en donde la poesía de Patricia Lohin ya forma parte del paisaje.
Allí nos descubrimos armando nuevas ideas. Sabiendo que pronto, también, nuestros pasos llegarán a Olavarria y nuestros libros estarán aterrizando en Capital Federal. Es verdad que luego de la presentación y la cena, cantamos. Bailamos y cantamos bajo una tormenta eléctrica que venía asomándose desde temprano en ese horizonte azul e infinito del mar y los cielos.
Y el 25 de enero, como es costumbre que hagan las Caravanas, después de una verdadera vuelta al sol, regresamos al Espacio de Arte Quelaromecó. El año pasado, para la misma fecha, habiamos presentado nuestro primer libro y nos parecía oportuno volver. Volver para agradecer. Volver para recordarnos en el tiempo y para saber que allí habíamos sembrado amistades que debíamos ir a visitar. Aquel enero de 2019 nos recibía con un eclipse de luna roja y este enero, como retoño, un grupo de niñxs escribía poemas y encudaernaba libros en la vereda. Saber que esto es posible es nuestra razón de existir, por eso abrazamos para siempre a Virginia Escuedero y sos compañerxs por creer. Por apostar y soñar.
Nos presentamos junto a Silvia Paihlé para hablar de poesía. Sabemos que nos hay definiciones que nos correspondan ni certezas que nos definan. Por eso fuimos pensando que el mundo es nuestro cuando nos enlazamos, cuando nos articulamos, cuando buscamos hacernos juntxs. Y eso sucedió en Claromecó, donde tenemos también nuestras raíces.
Sin imaginarlo pero sospechándolo, en esa presentación nacieron nuevas propuestas para publicar libros. Para seguir imprimiendo y editando y pegandos libros. Agradecemos a la radio RCC por los micrófonos y el aliento permanente. También saludamos afectuosamente al Diario La Voz del Pueblo porque fue contando nuestra travesía, nuestros pasos.
Ya lo dijimos, las Caravanas están en movimiento. Siempre están en movimiento, son movimiento.Se suben al camino y son parte de él. Emprenden un recorrido planificado y salen para llegar o para estar llegando. Recorren las rutas y caminos rurales para existir, para ser.